Luego de la irresponsabilidad y desacato del toque de queda y la ley seca reflejado en más de 160 fiestas (hasta 500 personas reunidas), en algunas zonas de la capital del Valle del Cauca, el concejal Juan Martín Bravo hizo un llamado al alcalde Jorge Iván Ospina para que se tomen otras medidas y frenar el mal comportamiento de algunos caleños.
“Es un llamado a que contemple la militarización o que acepte la rumbas con protocolos, apoyados en campañas, hoy estamos en un dilema entre la vida y la muerte, en ese orden de ideas tenemos que evaluar medidas y tomar acciones, entendemos que los caleños están cansados del encierro pero es por nuestro bien”.
Esto, teniendo en cuenta que se avecina otro fin de semana con festivo y la compleja situación con el número de contagios que sigue creciendo en la ciudad, acompañado de la ausencia de cultura ciudadana.
“Necesitamos acciones contundentes, es algo que ha venido sucediendo de manera muy seguida y descontrolada, o nos unimos o todo esto va a terminar con más casos de COVID-19”.
Además, Bravo aseguró que dentro de estas medidas se deberá contemplar la posibilidad de que los establecimientos encargados del entretenimiento y la rumba en Cali puedan abrir de manera controlada y con los protocolos suficientes.